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El trovador panameño, Prudencio Ramos quien hace años sufrió tres derrames cerebrales se recupera lentamente, aseguró su hijo, pero añadió que su papá se resignó a vivir con las secuelas de su enfermedad. «A veces se siente triste porque ha perdido gran parte de su movilidad», expresó Prudencio Ramos Jr.. Sin embargo, gracias a la ayuda de vecinos y familiares ha logrado solventar los gastos médicos, pero no solo eso porque recibieron la ayuda de una diputada que le acondicionará el lugar en el que vive.

El único sueño que tiene «El Gavilán Montañero» es que sus amigos lo visiten, es por esa razón que su hijo organizará un almuerzo con su gran amigo y colega, «Moyo» Cisneros quien se recupera satisfactoriamente de una operación en la cadera.

FUENTE/critica.com.pa